A menudo son las actitudes de autosabotaje las que hacen que te tropieces en tu camino de adelgazamiento y pueden llevarte a fracasar con tu dieta. Aprender a redirigir tu mente hacia pensamientos positivos es la forma de luchar contra las trampas del pensamiento y evitar los atracones, la comida basura y los bocadillos nocturnos que comprometen tu dieta.
Errores que también le causan sentimientos de culpa , frustración, y a veces verdaderos trastornos físicos, tan absolutamente negativos para su bienestar.
Sería bueno tener siempre el control de todo, pero a veces la mente redirige el pensamiento que, en pocos momentos, logra volverse cada vez más negativo, desmoralizando, vacilando la motivación y frustrando los esfuerzos obtenidos tal vez en un día entero de dieta (baja en calorías).
¿Pero cómo cambiar estas actitudes? ¿Cómo completar una dieta convirtiendo los pensamientos negativos en positivos y funcionales?
Transformar los pensamientos negativos en positivos
En una entrevista con la Dra. Enrichetta Spalletta, psicóloga y psicoterapeuta, elaboramos un pequeño vademécum de autoayuda para corregir los pensamientos negativos.
Como ella misma explica: “Sólo la palabra dieta, con sus connotaciones de renuncia y de hambre segura, activa en nuestro cerebro la búsqueda de alimentos”, por lo que debemos aprender a reconocer estos escollos que la mente se reserva , y combatirlos transformándolos en sus versiones más objetivas y funcionales.
Para ayudarte, hemos enumerado algunos de los pensamientos más comunes de autosabotaje y cómo convertirlos en pensamientos positivos que pueden ayudarte a lograr tus objetivos.
1 – Pensamientos positivos: Empieza hoy
Pensamiento negativo: Empezaré mañana, ¡así que hoy comeré todo lo que quiera!
Pensamiento positivo: si decido empezar hoy hay razones válidas por las que DEBO empezar la dieta hoy.
2 – Nunca pierdas de vista el objetivo final
Pensamiento negativo: No estoy cayendo como esperaba, es mi culpa, soy un desastre!
Pensamiento positivo: no te rindas, ¡los resultados se verán pronto!
3 – No pierdas la motivación
Pensamiento negativo: No sirve de nada ponerme a dieta, ¡nunca lo lograré!
Pensamiento positivo: Encontraré mi equilibrio enfrentando mi dieta día a día y sin fijarme metas inalcanzables.
4 – Tener el valor de cambiar
Pensamiento negativo: Me convertiré como mi madre, ¡no tengo esperanza!
Pensamiento positivo: Aunque mi familia tiene tendencia a aumentar de peso, puedo alcanzar la forma de peso con mi estilo de vida.
5 – Pensar en objetivos concretos
Pensamiento negativo: ¡Cuando esté delgado también seré feliz!
Pensamiento positivo: La felicidad no depende del número de la escala, sino de mi forma de verme.
6 – Resistir la tentación
Pensamiento negativo: Puede que tenga invitados, ¡mejor compra algunos dulces de repuesto!
Pensamiento positivo: Si alguien viene a visitarme, haré un pastel ligero.
7 – No seas demasiado indulgente contigo mismo
Pensamiento negativo: si no como algo dulce no podré dormir bien…
Pensamiento positivo: Quiero algo dulce porque necesito un “abrazo”: ¡comeré una pera!
8 – No tengas prisa
Pensamiento negativo: Quiero perder más peso, ¡hoy estoy en ayunas!
Pensamiento positivo: perder peso rápidamente corre el riesgo de hacerme caer en el efecto yo-yo$0027 : el ayuno no es una solución, prefiero encontrar un estilo de vida equilibrado.
9 – No te castigues siempre
Pensamiento negativo: aquí, comí demasiado y lo arruiné todo, ¡qué pena!
Pensamiento positivo: un atropello no comprometerá mi camino, reanudaré inmediatamente con decisión y sin vergüenza.
10 – Ser equilibrado
Pensamiento negativo: Puedo comer lo que quiera, sólo tengo que aumentar mi actividad física de vez en cuando.
Pensamiento positivo: La alimentación equilibrada y los deportes regulares son los elementos clave del éxito, porque representan un estilo de vida saludable.
Deje su comentario